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oct.
Just in Time en el abastecimiento de autopartes productivas
El desarrollo de un esquema logístico “Justo a Tiempo” requiere, junto con la infraestructura y los recursos necesarios, la capacidad de establecer una relación “ganar-ganar” a largo plazo basada en la confianza mutua y el trabajo en equipo.
El “Just in Time” representa un gran desafío. Bajo esta modalidad de trabajo es preciso establecer una relación de ganar-ganar a largo plazo basada en la confianza mutua y el trabajo en equipo.
La industria automotriz ha cumplido un rol clave a lo largo de la historia en la evolución de los sistemas de producción industrial.
A principios del Siglo XX Henry Ford con su “fordismo” impuso el modelo de producción en serie, promoviendo la especialización y la reducción de costos. Este cambio de paradigma surgido de la producción automotriz no solo tuvo un gran impacto en el resto de las industrias, sino que motivó grandes cambios sociales y culturales en todo el mundo.
En Japón, durante la década del 50 surgió el Just in Time, también impulsado por la industria automotriz, en esta oportunidad de la mano de Toyota. El desafío principal que plantea esta metodología es eliminar todos los desperdicios en la producción, optimizando al máximo el uso de los recursos con el fin de reducir los costos. La reducción e incluso eliminación de los inventarios y sus costos asociados constituye un factor clave de esta modalidad productiva, cuyo esquema ideal plantea la llegada de las partes o insumos productivos “justo a tiempo”, y en las cantidades exactas, para su introducción en las líneas de producción.
Esta modalidad productiva fue fundamental para el éxito de las empresas niponas y como consecuencia también para el desarrollo económico que registró todo Japón, que alcanzó a mediados de los años 80 a disputarle el liderazgo económico mundial a los Estados Unidos. Fue entonces cuando los principales sectores industriales a nivel global pusieron sus ojos en el “Just in Time” y esta metodología alcanzó finalmente gran difusión a nivel global.
El funcionamiento de esta metodología exige un alto grado de especialización de cada uno de los sectores que participan en la cadena productiva. En lo relacionado al abastecimiento de las partes e insumos, corazón del Just in Time, la logística es todo. Sin embargo es muy difícil para una compañía ser productiva en todas las actividades, y es por eso que surge el concepto de Outsourcing o Tercerización, que comprende el uso de recursos de empresas externas para múltiples formas de valor agregado, dando lugar al desarrollo de los operadores logísticos especializados.
Logística Just in Time
Por todo lo expuesto, es claro que ser operador logístico bajo un esquema “Just in Time” representa un gran desafío. Bajo esta modalidad de trabajo es preciso establecer una relación de ganar-ganar a largo plazo basada en la confianza mutua y el trabajo en equipo.
El operador logístico debe contar con la infraestructura y los recursos necesarios para brindar un servicio de calidad, que incluya una fluida comunicación y disponibilidad de información en tiempo real para brindar previsibilidad y capacidad de respuesta ante cualquier imprevisto.
En LTM nos especializamos en la industria automotriz, fundamentalmente en el transporte terrestre de cargas entre Brasil y Argentina, y el abastecimiento “Just in Time” de autopartes e insumos productivos para las plantas productoras que operan en Argentina. Para ello ponemos a disposición de los clientes una plataforma online donde pueden realizar el seguimiento en tiempo real de sus cargas en tránsito, y también una novedosa APP que incorpora el concepto “mobile” y permite la visualización y gestión en tiempo real desde cualquier dispositivo móvil.
La capacidad de gestión administrativa resulta también de vital importancia, ya que en las operaciones internacionales los tiempos en frontera dependen de la agilidad de los despachos aduaneros, los sistemas de gestión y procesamiento de datos y del conocimiento y asesoramiento que es capaz de ofrecer el operador logístico. En este sentido LTM cuenta con una estación completa en Aduana, con personal, acredenciamiento y sistema de gestión y procesamiento de datos.
La logística automotriz a nivel global se vuelve cada vez más compleja, debido a que las marcas ofrecen la posibilidad de personalizar muchos aspectos de los vehículos a sus clientes, lo que incrementa notablemente el número de partes y de opciones que suman complejidad a toda la cadena. Sin dudas se trata de un mejor nivel de servicio a los clientes y ese debe ser el camino a seguir, lo que requerirá operadores logísticos capaces de estar a la altura del desafío.