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abr.
Primeros aprendizajes logísticos ante la pandemia de COVID 19
La crisis generada por la pandemia de coronavirus visibilizó las grandes debilidades que padecen las cadenas de suministro a nivel global. El camino de la optimización de costos y la reducción de inventarios ha demostrado que, cuando es llevado al extremo, genera cadenas demasiado frágiles ante las disrupciones.
Si bien todavía nos encontramos en plena batalla global ante el avance del COVID 19, es posible reflexionar sobre las primeras lecciones que esta crisis puede ofrecer para el sector logístico y las cadenas productivas.
En este sentido, John Gattorna, líder de pensamiento global en supply chain, se refirió recientemente a esta problemática, en un artículo publicado por el portal especializado Énfasis Logística de México: http://www.logisticamx.enfasis.com/articulos/85922-guru-global-cadena-suministro-comparte-consejos-enfrentar-la-disrupcion-covid-19. El especialista hace hincapié en la dependencia extrema que muchas empresas han mostrado tener de los insumos fabricados en China, así como el talón de Aquiles que representa seguir un esquema de abastecimiento único. Este estado de situación, de acuerdo con Gattorna, se ha potenciado durante los últimos años debido a los esfuerzos extremos de las cadenas por reducir costos, lo que ha llevado en muchos casos a operar con proveedores únicos y minimizar los inventarios a lo largo de toda la cadena.
Ante este contexto, advierte: “Necesitamos revisar los principios sobre los cuales diseñamos nuestras cadenas de suministro empresariales. Tenemos que volver a la idea de diversidad en nuestra base de suministro: repensar cómo gestionamos proveedores, aceptar que algún nivel de redundancia integrada en nuestras redes de cadena de suministro es prudente y necesario para protegerse contra choques inesperados repentinos”.
Las herramientas tecnológicas
Para ello el rol de la tecnología se vuelve crucial, por su capacidad de brindar visibilidad de extremo a extremo en tiempo real y, de este modo, permitir la toma de decisiones de forma rápida y basada en información precisa y de calidad.
En el ámbito local, a principios del mes de abril se llevó a cabo un webinar organizado por el “Foro Logístico de Buenos Aires” donde, entre otros temas, también se abordó el rol de la tecnología en el futuro de las cadenas logísticas post coronavirus. Hernán Zavaley, experto en Supply Chain de consumo masivo y empresas de servicios, destacó en dicha oportunidad cómo la problemática del coronavirus aceleró la toma de decisiones de muchas empresas en cuanto a la implementación de tecnologías en las operaciones logísticas. En este sentido identificó cinco ejes clave:
- Big data. Es la generación de información que tienen hoy las empresas, porque la generan en su sistema de gestión, porque pueden obtener geolocalización de sus recursos, porque podrían incorporar, si quisieran, variables externas como el tráfico o el clima, y podrían integrar la interacción de los usuarios con las redes sociales de las empresas o con una web. Y, así, se acumula muchísima información, a la cual no debe descartarse otra de origen “manual”. Esta información sirve para diseñar una red logística o la mejor red adaptada a cada compañía y a cada situación. ¿Podríamos haber reaccionado mejor en nuestras empresas si hubiéramos tenido información relativa a lo que había pasado con otros episodios de pandemia? Seguramente.
- IOT (Internet of Things). Nos permite dar trazabilidad a todos los activos de la empresa, sean camiones, contenedores, pallets, productos, choferes, vehículos de transporte, de servicio, de apoyo, afectados al transporte de personas. Es un producto que es todavía caro, por el tipo de tecnología que lleva, pero pone el desafío en los gestores de proyectos y en los financieros, para resolver esa situación. RFID, etiquetas bluetooth, beacons, información de GPS o NFC. Hay un montón de tecnologías en el mercado que nos pueden ayudar a conectar nuestros activos con nuestros sistemas.
- Realidad virtual y realidad aumentada. Imaginen si en este proceso de estar encerrados en nuestras casas, pudiésemos tener herramientas de realidad aumentada para simular proyectos o flujos en nuestros centros de distribución y centros de transporte. Todos podríamos estar haciendo una capacitación virtual a través de este tipo de herramientas en la cual el usuario podría estar interactuando directamente con el activo o con el flujo que corresponda.
- Robótica. En esta era, hay una vuelta de tuerca en la tecnología, lo que nos permite aplicar la robótica a diferentes actividades: tenemos un paquete de soluciones mucho más grande que el que podríamos tener en los años 90 o 2000, en donde la robótica apareció en la logística en Argentina. Podemos también llamarlo digitalización de documentos, como una de las variables de la robótica. No es exactamente robótica, pero lo englobo, porque podría haber sido una solución en este momento de interacción de flujo de mercadería. No necesitaríamos llevar los documentos, si tuviésemos soluciones de digitalización.
- Inteligencia artificial. Está asociada a la robótica, pero mucho más avanzada. Ya describimos cuatro herramientas: la siguiente es la IA. Estaríamos enseñando a diferentes activos cómo resolver situaciones como si lo hiciese un humano. Hablamos de vehículos autónomos, procesos de picking automatizados, estimaciones de demanda en tiempo real. Imaginen incorporando variables de tráfico, de clima, de eventos, en un sistema de reposición de un supermercado. Cosas que quizás parecen lejanas de la realidad, pero están al alcance
Sin lugar a dudas la pandemia de COVID 19 representa una tragedia global, que impacta tanto en la salud de las personas como en la actividad económica. Sin embargo es también una oportunidad de aprendizaje útil para mejorar las cadenas logísticas y dotarlas de la agilidad necesaria para enfrentar las nuevas disrupciones que, seguramente, nos seguirán desafiando en el futuro.
