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¿La luz al final del túnel?
De acuerdo con el último informe publicado por el Sector de Integración y Comercio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), los números macro de los países de la región sudamericana comenzaron a reflejar el impacto de la pandemia. Sin embargo la tendencia a la “normalización” de China y el resto de Asia, podría significar el inicio de una recuperación de la demanda para los productos de nuestra región.
De acuerdo con las “Estimaciones de las Tendencias Comerciales de América Latina y el Caribe” correspondientes al primer trimestre del año, publicadas por el organismo internacional, las consecuencias económicas derivadas de las medidas de aislamiento y la baja generalizada en las actividades comerciales de los países, están mostrando su efecto negativo en los volúmenes y los precios de los intercambios comerciales, tanto de la región con el mundo, como del comercio intrarregional entre países.
El valor de las exportaciones de América Latina y el Caribe se contrajo a una tasa interanual estimada de 3,2% en el primer trimestre de 2020, tras haber caído 2,2% en 2019. La retracción respondió tanto a los menores precios de exportación como a la merma de los volúmenes. El promedio de la región responde a la caída de las exportaciones de Sudamérica, parcialmente contrarrestada por el aumento de las ventas externas de Mesoamérica. En marzo se comenzaron a registrar los efectos de la crisis económica global causada por la pandemia de COVID-19 sobre el sector externo de la región, mostrando un cambio de tendencia en Mesoamérica y un ulterior deterioro en Sudamérica. Los efectos de la pandemia encuentran al comercio mundial, y al de América Latina y el Caribe (ALC) en particular, en una situación de fragilidad.
Por su parte las importaciones totales de la región cayeron 4,0% en el primer trimestre de 2020, evidenciando la profundización de la retracción de la actividad en varios países de ALC debido a la crisis sanitaria y las políticas aplicadas para contenerla.
El motor regional vuelve a funcionar
Al inicio de la pandemia, China, que en los últimos años había sido el principal motor del sector externo de América Latina y el Caribe, paralizó su demanda a la región. Sin embargo, desde hace varias semanas tanto China como el resto de Asia se encuentran en una etapa de recuperación, lo que podría resultar en un repunte en los volúmenes de exportación de América Latina.
De todas formas, no se puede perder de vista que en América Latina se presenta un panorama sombrío determinado por el estadio temprano de la evolución de la epidemia, y las proyecciones de fuertes caídas de la actividad, que apuntan a la persistencia de la debilidad del comercio intrarregional.
Fuente: Banco Interamericano de Desarrollo