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jul.
Logística como herramienta para reconfigurar operaciones y poder seguir operando
Las cadenas de abastecimiento han sufrido grandes disrupciones a partir de la pandemia de COVID-19. El rol del operador logístico, gracias a su capacidad de articular entre los distintos eslabones con una mirada integral de los procesos, resulta clave para diseñar estrategias que permitan atravesar la crisis y mantener las operaciones en marcha.
Uno de los primeros efectos de la expansión del coronavirus fueron las “compras de pánico”, producto del temor social al desabastecimiento, que ante las primeras señales de crisis llevó a mucha gente a buscar stockearse de productos básicos, fundamentalmente alimenticios y sanitarios.
En muchos casos esta situación estresó a las cadenas de suministro globales, y llevó a muchas empresas a dimensionar la gran interdependencia que tenemos con el mundo, un factor que no era contemplado en los planes de contingencia logística, ya que nadie esperaba una situación como la que nos ha tocado vivir a nivel global.
Esto motivó a que muchas compañías hoy en día comiencen a reformular sus procesos en busca de contar con alternativas para reconfigurarse y contar con mayor flexibilidad y eficiencia.
Para esto el rol del operador logístico resulta fundamental.
En Argentina, pese a la caída generalizada de la industrial producto de la pandemia, los rubros de alimentos, química y plásticos, mostraron incluso mejor desempeño que durante el mismo periodo del año pasado, tal como lo señalan los informes mensuales de la fundación FIEL.
En este sentido debe contemplarse que la producción de alimentos, además de requerir insumos específicos para la elaboración de sus productos, tiene también una gran dependencia de la industria del packaging, sector que presenta mayor presencia de insumos importados.
Al respeco, muchos especialistas afirman que el COVID-19 representa, además de un gran riesgo, una oportunidad para diseñar operaciones logísticas más flexibles y capaces de reconfigurarse ante situaciones críticas.
El compromiso de la logística
Los operadores logísticos en este contexto deben maximizar su rol integrador entre los distintos eslabones y también con otras compañías. Para ello hay algunos aspectos clave que no pueden ser ignorados dado su rol fundamental para asegurar el abastecimiento social, sobre todo en rubros como el de alimentos:
- Cuidar la salud de sus integrantes.
- Extremar los cuidados en las rutas. En tiempos turbulentos aumenta el riesgo de robos, por lo que las tecnologías de seguimiento en tiempo real resultan fundamentales.
- Abrirse a esquemas colaborativos que permitan contar con mayor flexibilidad operativa.
- Considerar nuevos proveedores que permitan reestructurar operaciones de ser necesario.
- Maximizar las condiciones de higiene de los camiones.
- Implementar tecnología como herramienta para poder seguir gestionando exitosamente de forma virtual.
- Prestar atención al bienestar y eficiencia del personal que se encuentra trabajando de forma remota desde sus casas.
